CONOCIENDO LA MUERTE
CONOCIENDO LA MUERTE
Se dice que los ciclos de la vida son concéntricos. Que generalmente, a medida que vamos evolucionando, se van produciendo encuentros en las distintas fases de los aros que nos envuelven y acompañan, desde que nacemos hasta que morimos, dos conceptos con significaciones distintas pero verdaderas. Pensemos que el mismo día que nacemos iniciamos nuestra cuenta atrás para encontrarnos con algo tan natural como es la muerte.
Morir es un paso que de una u otra forma todos tenemos que dar y para el que sería lógico, deberíamos estar más preparados. Pero ésta no es la realidad. La preparación no existe y la muerte tampoco, sólo la transformación. La muerte es una transición…
La única certeza es el cambio, nada permanece igual. Debemos ser conscientes de nuestro limitado tiempo en este plano. Solo así viviremos de una manera intensa y profunda.
Las ausencias duelen y mucho. Y tardan un gran tiempo en curar su dependencia. El corazón queda herido. Pero si vivimos con intensidad cada momento, amando y disfrutando de todo lo que nos rodea, reconoceremos la muerte como parte indivisible de la vida. Habremos trascendido las formas. Nadie llora por la semilla cuando se transforma en árbol, ni por el gusano cuando resurge en mariposa.
¿Cuántas pruebas más necesitamos para darnos cuenta de que lo que llamamos vida y muerte no son más que dos caras de una misma moneda? Los amigos son ángeles que nos levantan sobre nuestros pies, cuando nuestras alas tienen problemas para recordar como volar.
ESTRELLA debe seguir su camino y encontrar su luz, ya llegará el tiempo del reencuentro.
Nunca te olvidaremos, estas palabras llenas de amor llegarán a tu alma, dónde quiera que estés.
Con todo mi cariño y respeto.
Ruth